El arquitecto destacado Ludwig Godefroy, cuya base se encuentra en la Ciudad de México, ha presentado una revolucionaria iniciativa arquitectónica que redefine la relación entre los espacios interiores y exteriores. Godefroy ha llevado a cabo un diseño ingenioso que implica la incorporación de aperturas circulares en los techos inclinados de una serie de viviendas en Puerto Escondido, México. Esto ha resultado en la creación de piscinas y jardines semi-expuestos en el interior de lo que podrían describirse como cuevas modernas.
El concepto del arquitecto ha cobrado vida en la forma de cuatro casas idénticas, divididas de manera ingeniosa entre dos estructuras contiguas. Godefroy ha utilizado estructuras de concreto moldeado y ha colocado las aberturas circulares de manera estratégica para crear interiores únicos que se integran armoniosamente con el clima tropical característico de la costa del Pacífico en Puerto Escondido.
Rompiendo con las convenciones arquitectónicas tradicionales, Godefroy ha invertido el diseño habitual de las viviendas al ubicar exuberantes áreas verdes en el interior, logrando transformar cada vivienda en un auténtico jardín habitable. Las aberturas circulares, que bien podrían asemejarse a grandes tragaluces inclinados, funcionan como pasajes reflectantes y puntos focales centrales en los patios de cada vivienda.
Esta arquitectura distintiva difumina las fronteras entre los espacios interiores y exteriores, dando como resultado una experiencia fluida que conecta con el entorno natural. El diseño de Godefroy garantiza que las casas se mantengan abiertas a los elementos durante todo el año, aprovechando plenamente las cálidas temperaturas de Puerto Escondido, al tiempo que ofrecen protección contra la lluvia.
Las piscinas y jardines semi-expuestos se integran hábilmente en las estructuras. Los techos parciales convergen en la base de su inclinación, creando una estructura en forma de V. Los residentes acceden a través de tragaluces más bajos, pasan junto a las piscinas y atraviesan tragaluces más grandes para acceder a las áreas principales de estar, cubiertas.
Debajo del techo inclinado, los residentes encontrarán una disposición cuidadosa de espacios habitables, como dormitorios, cocinas, áreas de comedor y zonas de descanso. Un dormitorio tipo loft y un baño se encuentran estratégicamente ubicados bajo el punto más alto de la estructura. El uso de concreto, madera y ladrillo aporta durabilidad al diseño, y las salientes de concreto en el techo sirven como peldaños para el movimiento dentro de la vivienda.
Para intensificar la experiencia interior, se incorporaron tragaluces adicionales y aberturas acristaladas a lo largo de la pared trasera de las casas, permitiendo la entrada de abundante luz natural en los espacios amplios y con forma de gruta. El diseño innovador también incluye elementos que capturan el agua de lluvia, canalizándola hacia lechos de plantas, piscinas o sistemas de drenaje a lo largo del techo inclinado.
Godefroy ha evitado intencionadamente el uso de elementos arquitectónicos urbanos superfluos, optando por la simplicidad como sello distintivo. Este proyecto refleja su compromiso con la atemporalidad, ya que los materiales seleccionados están destinados a envejecer de manera elegante, contribuyendo a la pátina única de cada vivienda.
La excepcional creación de Ludwig Godefroy en Puerto Escondido enriquece su repertorio de logros arquitectónicos pioneros en México, y su habilidad para transformar las experiencias espaciales continúa cautivando al mundo del diseño.